dissabte, 22 d’octubre del 2016

VITÒRIA-GASTEIZ, PINTXOS, PINTXOS, PINTXOS




La mayoría de viajeros que visitan España suelen preguntar la diferencia que hay entre un “pintxo” y una tapa. Cuando yo era joven, por regla general, el “pintxo” se entendía como aquel que se puede comer con las manos de no más de dos bocados. A diferencia, la tapa era un plato a consumir con cubierto. Actualmente estos conceptos no están claros.


El “pintxo” siempre se ha consumido en Euskadi, allí es prácticamente obligatorio cuando se sale a “txikear” (tomar vasitos de vino) o a “zurriquear” (tomar vasitos de cerveza), en la hora del aperitivo o tras la jornada laboral. Más al sur de nuestro país están habituados a la palabra tapa.



Tradicionalmente, los primeros “pintxos” no eran más que una aceituna o un huevo duro pinchados en un palillo, acompañando una bebida. Las tapas solían ser pequeños bocados sobre rebanadas de pan, un platito de aceitunas, unos taquitos de queso … pero cada vez esto fue cambiando . Luego fue más habitual encontrar platos calientes y de mayor elaboración. ¡De ahí a lo que tenemos hoy hay buena diferencia !


Como siempre pasa en nuestras escapadas, la comida tiene un lugar importante en nuestras vidas porque si uno prueba las especialidades del lugar visitado parece que el recuerdo del viaje sea más imborrable. De la cocina vasca ¿qué os voy a decir si yo viví cinco enriquecedores años en esas tierras y aprendí lo poco que sé de cazuelas y fogones ?



El fin de semana que pasamos en Vitoria, disfrutamos de lo lindo siendo “txikiteros” Cada noche en el casco antiguo y cambiando de local, probamos esos riquísimos saberes culinarios en pequeñas porciones.
El primer día, a la hora del aperitivo estábamos listos para comernos Vitoria-Gasteiz .Y así los otros días.



La Almendra que así se llama el casco antiguo de la ciudad, está repleto de locales más que interesantes desde el punto de vista gastronómico. Sus calles llevan el nombre de los gremios de artesanos de la Edad Media: Herrería, Tenerías, Pintorería …. Tres de ellas, Zapatería (la “zapa”), Cuchillería (la kutxi”) y Correría (la “corre”) se han convertido en una especie de ruta de jarana en la que irse a “txikitear”.



Nos encontramos barras atestadas de pequeñas creaciones, multicolores y sabrosas, elaboradas para el placer de la vista y el paladar. En cuestión de media hora vimos pasar por nuestros ojos una interminable procesión de “pintxos” recién hechos que nos seducían con sus colores, olores, texturas y cautivadores nombres.



El vitoriano es un tapeo de horarios y mareas: las barras se llenan al paso de las cuadrillas y se vacían, alternativamente, como una orilla batida por el oleaje. Había leído en la red recomendaciones de bares, restaurantes y tabernas, pero no es necesario que os indique instrucciones de dónde ir porque el placer de ir descubriendo lugares forma parte de la aventura viajera.


¡Estáis en el paraíso de los “pintxos”!



Esta web es útil para consultar rutas de "pintxos", precios, días de la semana donde encontrar mejores ofertas, locales ... etc.

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