dilluns, 21 de novembre del 2016

VITORIA-GASTEIZ. EL PARQUE DE LA FLORIDA




De todos los parques que hay en la ciudad, es este el preferido por los vitorianos; es el que les pilla de paso para ir a casi cualquier sitio y es también un lugar de encuentro o de retiro. Cualquier momento es bueno para pasear al abrigo de la vegetación exuberante que exhibe.



Hacia las seis de la tarde salimos del hotel y nos dirigimos hacia este céntrico Parque de la Florida que está a pocos metros del hotel elegido.



Este parque puede considerarse como un Jardín Botánico, de estilo romántico. Está lleno de cruces de caminos y lugares, con riachuelos y pequeños bosques. Tiene una superficie total de 35.000 metros cuadrados y cuenta con 95 especies de árboles y 79 de arbustos que forman parte de la colección botánica más importante de la ciudad con numerosas especies exóticas traídas de distintos lugares del mundo.


Dentro del Parque encontramos el clásico quiosco metálico de música que data del año 1890, rodeado de cuatro esculturas de reyes godos. Ese quiosco me encantó.

En el margen izquierdo, en el Paseo de Francisco de Vitoria se pueden contemplar palacetes de comienzos del siglo XIX, el Museo de la Armería, la sede de la presidencia del Gobierno Vasco y residencia del Lehendakari y en el margen derecho un edificio Neo-renacentista de 1912, actualmente ocupado por el Museo de Bellas Artes.


Con casi dos siglos de vida, el parque no quiere envejecer: se han retomado los históricos bailes de la Florida alrededor del quiosco, se han vuelto a escribir los nombres de los árboles en latín y continúan grabándose, año tras año, en el banco inaugurado con motivo del 30º aniversario del festival de Jazz, los nombres de los músicos que participan en el certamen.
Una cosa curiosa que llamó nuestra atención fue que los brazos de los bancos del Parque tienen la forma de las hojas de sus árboles.





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