La
capital de Tenerife vive un poco entre el pasado, el presente y el
futuro.
Su
casco histórico nos habla de historia, o sea de pasado. Nos lo dice
a través de sus monumentos, la plaza de la Candelaria, la iglesia de
San Francisco, la iglesia de la Concepción y las casas tradicionales
de la calle Noria.
Todos
los días de la semana se organiza un paseo guiado por las calles de
este casco histórico, plazas, monumentos y zonas comerciales. Tiene
la salida a las 12 h en la plaza España.
El
presente, el día a día, la vida cotidiana se nota en el Mercado
Municipal de Nuestra
Señora
de África.
Es un mercado tradicional de toda la vida, un sitio abierto de dos
plantas y organizado alrededor de patios. El estilo de construcción
es de aspecto colonial, aunque debió ser construido en el siglo
pasado.
Abre
también los domingos por la mañana y rezuma ambiente gastronómico
a tope. Paseamos entre flores, quesos, frutas, carnes y
especialidades canarias. Las paradas de pescado tienen un valor
añadido, es la explosión de color de todas las especies marinas.
Buscando
un lugar donde la vida transcurra pausadamente y podamos descansar,
llegamos
al Parque García Sanabria, cerca
del Ayuntamiento de la ciudad, justo a la derecha de
las Ramblas,
la única calle larga de la ciudad. Es un jardín botánico con más
de 200 especies vegetales, un espacio verde lleno de rincones
secretos, estatuas (Miró, Henry Moore)... perfecto para refugiarse
del calor.
El
futuro de la capital lo representa el puerto comercial con el ir y
venir de mercancías y el blanco Auditorio
Adam Martín, construido
por el célebre arquitecto Calatrava. Este edificio pretende evocar
el casco de un barco y mira al océano Atlántico con una desafiante
cubierta en forma de ola, muchos lo comparan con la Ópera de Sydney
Es
la sede de la Orquesta Sinfónica de Tenerife y durante la temporada
todos los viernes hay un concierto. Lo cierto es que posee unas
cualidades acústicas envidiables. Está situado a la entrada de
Santa Cruz, cerca del puerto comercial y del Centro de Congresos y
Exposiciones. La visita obligada es al interior, nosotros nos
quedamos con las ganas por falta de tiempo.
El
crecimiento urbano ha permitido que la ciudad haya quedado
prácticamente unida al municipio de La Laguna a cuya capital, San
Cristóbal de la Laguna, nos dirigimos.