dissabte, 8 d’abril del 2017

RUTAS POR TENERIFE : DE SANTA CRUZ AL MACIZO DE ANAGA




Preparando el viaje a Tenerife hicimos el propósito de visitar lugares que estuvieran allí antes que todo lo demás, o sea antes que los turistas. Ese lugar es sin duda el Parque Rural de Anaga.
Este parque natural del macizo de Anaga ocupa una extensión cercana a las 14.500 hectáreas, en el extremo nord oriental de Tenerife.


Escogemos una ruta sencilla que parte de Santa Cruz de Tenerife, pasando por San Cristóbal de La Laguna, por la TF12 hacia el monte de Las Mercedes. Allí, en el Mirador de Jardina, un balcón sobre la vega lagunera que sobresale entre brezales, podemos hacer la primera de las fotografías.


Un poco más adelante se alcanza el Mirador de la Cruz del Carmen, una romántica pérgola en pleno bosque de Laurisilva.
La niebla suele abrazar con frecuencia esta densa reliquia de bosque del Terciario que es la laurisilva. Hay tabaibas, helechos y otras especies de bosque húmedo que se conservan favorecidos por el régimen de vientos alisios. Este bosque que antaño cubría las costas del Mediterráneo ahora sólo subsiste en Canarias,



En la Cruz del Carmen se encuentra además, el centro de visitantes donde se puede obtener amplia información de los senderos, rutas que se pueden hacer y un Mirador donde poder disfrutar de las vistas en una de las zonas con mayor biodiversidad de Europa.


Desde allí parte El Sendero de los Sentidos que llega hasta el Mirador del Llano de los Loros.
Este sendero transcurre por un antiguo camino real e invita a disfrutar de este enclave a través de los cinco sentidos. Hay paneles con signos sensoriales (nariz, mano, ojo) que captan la atención de los viajeros para que huelan, toquen o miren algún elemento determinado del sendero ( Es adecuado para las rodillas de “jubileta” )
La longitud del recorrido es opcional, desde 340 m hasta 1.272 m . Es un placer disfrutar de la aroma y la humedad de la laurisilva, de las vistas desde el mirador del Llano de Los Loros, del sonido de las hojas y del tacto de los troncos milenarios.


Seguimos ruta y más adelante nos encontramos el punto más elevado de Anaga, el Mirador del Pico del Inglés donde las vistas también son espectaculares.


Nuestro camino nos lleva hasta el Mirador de El Bailadero que ofrece otra panorámica muy fotogénica si hay suerte y la niebla ha levantado. Allí, al fondo, reluce el blanco de unas casitas en medio del verde fuerte de las montañas; es uno de los caseríos diseminados en el interior del Parque: Taganana. Lo circundan playas vírgenes y rocas que afloran del mar a varios metros de la costa con su peculiar aire misterioso.


Continuamos por la costa hasta el Roque de las Bodegas para merendar en Benijo, en un chiringuito frente a una cala de esa fina y brillante arena negra.


Se cierra el círculo regresando al túnel de El Bailadero, por la TF12 hasta San Andrés, playa de las Teresitas y Santa Cruz de Tenerife.



Toda la información en:









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