Un jueves de finales de enero, la
cámara de mi móvil saca humo
fotografiando las barcas de pesca que regresan a puerto. La hora de llegada de
los pesqueros es a partir de las 15.30 h, de lunes a viernes, excepto los meses
de mayo y junio que las barcas no salen porque respetan una veda de dos meses.
Estoy de nuevo aquí porque quiero
atrapar otra vez este latido de la naturaleza, este paisaje tan atractivo y
especial.
Mis ojos bailan rápidamente de cielo con gaviotas escandalosas a mar surcado de barcas de muchos colores; de
pescadores morenos y fornidos a cajas de peces de diferentes formas, tamaños y
texturas.
Cada día el mismo ritual ancestral, aunque las barcas, la lonja y la
subasta se hayan adaptado a los nuevos tiempos.
Y desde el momento en que el primer pescador lanza al muelle un cabo
robusto que otro amarra con fuerza, la actividad empieza en el puerto de Sant
Carles de la Ràpita.
Paseando por el muelle preguntamos a un pescador por su barco. Es
mediano, de 9 metros de eslora y 3 de manga, de madera, comprado de segunda
mano y que conserva aún el nombre del antiguo propietario porque las tasas para
el cambio son caras
¿Desde cuándo eres pescador?
Toda la vida, yo soy hijo de pescador y mi abuelo también lo era.
¿Quién te enseñó a pescar?
Viendo se aprende, nadie te enseña a pescar -me decía mi padre. Él era
pescador, mi abuelo también, pero no eran expertos, el experto era un
hermano suyo.
Cuéntanos como es tu jornada de pesca
Salimos de madrugada. Al llegar al lugar adecuado las redes se
calan y después de 3 o 4 horas se
recogen. Se pueden coger hasta 60 Kg en una noche.
¿Qué tiene de especial este puerto de La Rápita?
En 2017, el puerto de Sant Carles fue el primero de Catalunya en valor
de venta de pescado en la lonja, con más de 14 millones de euros, seguido del
de Vilanova (Garraf), con 12,4 millones. Además, es el segundo en volumen de
capturas a pesar de que no se dedica al cerco.
¿Qué especies son las más capturadas?
Nuestras especies más emblemáticas son el langostino y la galera, pero
también traemos doradas, pulpo y merluza. El langostino es la más codiciada de
todas.
¿Se está convirtiendo el mar en un vertedero?
Desgraciadamente. El mar está muy sucio debido a la acción de los
deportivos y los mercantes. Además, por acción del viento, las basuras van a
parar a las cuencas de los ríos y de ahí al mar, lo que provoca una gran
mortalidad de especies. Los pescadores somos los más preocupados e interesados
en que el mar esté limpio. Y desde aquí hacemos un llamamiento para concienciar
a todas las personas de la necesidad de no tirar nada al mar.
¿A qué retos se enfrenta el sector?
Tenemos un futuro bastante incierto. Desde la Comisión Europea se han
propuesto reducir el esfuerzo pesquero notablemente, al haberse detectado un
descenso de las capturas. Culpan de ello al sector pesquero, sin tener en
cuenta otros factores como la pesca deportiva, el cambio climático y la
contaminación.
Los pescadores preparan el pescado con esmero en cajas, por tamaños.
Luego estas cajas entran a las cintas transportadoras de la moderna
lonja de La Ràpita. Esta lonja fue inaugurada en el 2003 tras una inversión de
2,7 millones de euros. Terminó así la tradicional subasta a voces y se puso
orden al barullo armado por los pescadores con su trasiego de hielo y cajas.
Cada caja aparece en las pantallas y empieza la cuenta atrás
digital. La mayoría son compradores para el comercio local y también
mayoristas que se llevan el pescado a Mercabarna y Mercamadrid.
El visitante puede ver la venta del pescado en directo desde un pasillo
del primer piso.
«Antes éramos una flota aún más potente, con 200 barcas en los años 90.
Luego empezó a decaer. Mucha gente se deshizo de su barca porque no había
relevo familiar, pero ahora hay relevo generacional y tenemos una buena flota
nueva y muchos patrones jóvenes», nos comentó otro pescador.
La cofradía cuenta con una flota pesquera de 60 barcas de arrastre, 48
embarcaciones de artes menores y 20 muelles de carga.
Y así charlando y escuchando comentarios y curiosidades se nos pasó la
tarde. Hacía frío en la terraza de la lonja
cuando se ponía el sol por detrás del Montsià.
He buscado información sobre el rey de las capturas: el langostino de
Sant Carles de La Ràpita
Este langostino pertenece a la especie “Penaeus
kerathurus”. Tiene los ojos negros y consistentes, musculatura robusta, coraza
exterior brillante, sin manchas negras. Vive en aguas muy poco profundas,
especialmente en las desembocaduras de los ríos, hecho que hace que se
concentre una población importante de este crustáceo cerca de la desembocadura
del Ebro. Es de hábitos nocturnos y pasa la mayor parte del día enterrado en la
arena. Se pesca con “tremalls y nanses”, pero también con la técnica del
arrastre. Su mejor época para el consumo es entre mayo y agosto, momento en que
se produce su periodo de reproducción.(Información de Google)