He
pasado unos días de aquellos que te convencen que la vida te quiere.
Es la noche de … Bueno, en realidad aún es la tarde del 27 de
julio de 2016. Estoy animada y tengo
un
ramo de palabras en la cabeza que necesito regalarlo escribiendo este sencillo relato de “escritora-jubileta-inquieta “, el primero que hago después que un cáncer abandonara mi cuerpo.
La
vida está hecha de “casualidades cósmicas” como dice siempre mi
hijo Daniel. Y ha sido casualidad que hoy un 27 de julio encontrara, sin buscarlo, un sencillo álbum que confeccioné hace tiempo con tijeras, pegamento,
cartulinas, papeles de colores y unas pocas fotos antiguas en blanco
y negro, de mi boda.
Hoy se cumplen 45 años que un muchacho nacido en una pequeña aldea turolense se unía a una maestrica catalana del barrio de Gràcia de Barcelona.
Después de una sencilla ceremonia, un amigo, en su coche Seat 600, los acompañó a la estación de tren rumbo a un pueblo del País Vasco donde ejercerían de maestros.
En
Amurrio, nuestro primer hogar (gure etxea), recuerdo ...
-
“ Algún día, cuando seamos muy mayores, me dirás ¿cómo
llegamos juntos hasta aquí ? "
Yo
te responderé (y ahora es el momento) : - Llegamos porque lloramos y reímos juntos muchas veces ...
Porque
todo y nada ha sido siempre de los dos …
Porque
en lugar de gritar, hablamos ….
Porque
en lugar de huir buscamos soluciones …
Porque
un día nos prometimos estar en lo bueno y en lo malo ...
Y , sobre todo, porque el amor, con el tiempo, aumentó en forma de un
cariño que no muere nunca “
Para mi compañero Joseph