El
lugar que esta “jubileta” tiene en mente, cuando de una escapada
corta se trata, es un rincón donde siempre ha querido se detuviera
el tiempo : el
Delta de l'Ebre.
En el Delta cada estación tiene su color porque el cultivo del arroz marca el paisaje.
Desde un mismo punto, las estaciones del año se ven pasar una a una. En este mes, comienzo de la primavera, los potentes tractores labran de nuevo la tierra para
oxigenarla y prepararla para la próxima inundación. Todo es marrón. Más tarde vendrán los colores azules de los campos inundados que se convertirán en un
espejo grande en el que se fundirá tierra, cielo y agua. Será el momento de "la plantada del arroz"
Pasar
unos días entre dunas, arrozales, salidas y puestas de sol, arroces
caldosos y playas de arena fina es la mejor terapia para momentos de
estrés, para distraerse de preocupaciones o, también, para momentos
de celebración y de alegría..
Estos
días hemos paseado por los márgenes de la laguna de La Tancada
porque queríamos ver algunas especies de patos y las colonias de
flamencos rosas para fotografiarlas, aunque no es el mejor momento.
Desde
allí hasta la playa del Trabucador hay un paso.
La
Playa del Trabucador es uno de los lugares que más emociones nos
transmiten, a nosotros y a nuestros hijos y nietos. Esta playa es una
barra de arena de unos 12 km y con una anchura de unos 50 m con mar a
los dos lados. Es zona casi desierta.
Al
final se encuentran las Salinas y una zona que está prohibido el
paso a las personas ya que es exclusiva para las aves y sus crías.
Al
ser una zona con mar al este y al oeste es genial para contemplar
tanto las salidas del sol como las puestas.
Es
en ese lugar donde Joseph siempre pone sus cañas. Ha sido en ese
lugar donde Elvireta ha dejado ya su muleta.
Había
que celebrarlo como todo se celebra en ese lugar : degustando
productos de la zona. Un suculento arroz nos esperaba en Casa Paquita
de Poble Nou del Delta.