Al
día siguiente apareció un día nublado
y por
fin se cumpliría uno de mis sueños viajeros: podría visitar el
lugar que durante mucho tiempo contemplaba cada día en la pantalla
de mi ordenador: el Castillo
de Trakai.
Trakai
fue
la antigua capital del Gran Ducado de Lituania y su Castillo es el
más famoso y fotografiado de toda Lituania.
¿Cómo
llegar ?
Trakai
se
encuentra a unos 27 km al oeste de Vilnius en el corazón de una
región que alberga centenares de lagos, y visitarlo es el
complemento perfecto para los viajeros que visitan la capital
lituana. Hasta allí se puede llegar en transporte público, una
media hora desde Vilnius.
¿Qué
te encuentras en ese lugar?
Desde
la parada de autobuses y el parquing de coches hay unos veinte
minutos andando hasta la orilla del lago Galvé. Es
un paseo en el que se disfruta de sus calles y de las coloridas
casas
de madera
que parecen sacadas de un cuento.
Estas
construcciones de colores son típicas de los karaítas, una minoría
procedente de Crimea (Ucraina) que habla lengua turca y profesa la
religión judía de los siglos XIX y XX. Estas casas tienen tres
ventanas; se dice que una es para Dios, la otra para Vytautas, y la
tercera para la familia.
¡
Por fin el Castillo !
El
Castillo se encuentra enmedio del lago, en una isla unida a
tierra por una pasarela de madera. Este lago tiene 21 pequeñas
islas y sirve de foso al castillo. Cuando llegas es imposible no
quedar hipnotizado por el reflejo del Castillo rojo en el agua, como
si emergiera sobre la isla.
Esta
fortificación hecha en ladrillo rojo y estilo gótico fue mandada
construir por el héroe nacional Gediminas en la segunda mitad del
siglo XIV y alojó a dos generaciones de grandes duques de Lituania,
el más famoso Vytautas. Durante dos siglos fue centro de la vida
cortesana del Báltico, pero luego pasó a ser prisión. Actualmente
está reconstruido.
En
el interior de la fortaleza se puede conocer el Gran Ducado de
Lituania en salas y corredores que están acondicionados como museo:
monedas, manuscritos y restos arqueológicos entre otros es lo que
podremos encontrar por el recorrido. Pero
lo más interesante es pasear tranquilamente por las dependencias,
perderse por los rincones, subir a las torres o relajarse en el patio
de armas.
Saliendo
hay un pequeño muelle con bares, restaurantes y tiendas de recuerdos
que se sitúa tras el mirador más hermoso de todo el Castillo. Desde
allí se hacen las mejores fotos que hablan de viajes a Lituania.
También
se puede alquilar barcas de remo y pedales para pasear por todo el
entorno.
Me despedí del lugar con una escena medieval en mi mente, una imagen del tiempo con princesas y caballeros
en el Castillo de Trakai.