diumenge, 13 de juny del 2021

DESCUBRIENDO LA ALSACIA 4. ESCAPADA A LA SELVA NEGRA ALEMANA DESDE ESTRASBURGO




A estas alturas de la ruta habíamos visitado una de las más bellas regiones de Francia. ¡¡¡Cómo disfrutamos de esos pueblos encantadores de la Ruta del Vino!!! ¡¡¡Luego tres días en Strasburg, la capital, que puede visitarse bien en esos pocos días si sólo ves lo más importante. 

Cuando viajas el tiempo es oro y hay que organizar bien los mejores planes por la zona si los quieres ver con detalle. Siempre faltos de tiempo...!! 



Estábamos tan cerca de la Selva Negra alemana... y recordé el nombre de un pueblo de trece letras y muy raro: Sasbachwalden. Lo había descubierto Eva del blog “¿Dónde vamos, Eva?” y ella lo consideraba un auténtico regalo. 

Mirando mapa, vimos que Baden Baden está a tan sólo 57 kilómetros de Strasburg...y ese aire puro de los bosques alemanes, nos llamaba y el pueblo de las trece letras, también. 

Con todos estos pensamientos decidimos había que hacer una incursión a esta parte de la Selva Negra, aunque sólo fuera de un día. 





La Hochschwarzwald 


La Selva Negra del norte, la Hochschwarzwald, ni es "selva" (wald significa bosque común), ni "negra" (tiene más árboles de hoja caduca que abetos), pero ese nombre recuerda algo misterioso, tenebroso y agreste. 

Camino de Baden Baden, circulando por una secundaria, nos adentramos en un territorio de bosques de abetos altísimos de un verde muy intenso que alternaban con zonas abiertas de colinas de verde suave, junto a pueblos pequeños. 





Llegamos a Baden-Baden


La ciudad es moderna, bastante hermosa y muy adaptada a los tiempos modernos. Enseguida pensé que engancha a los visitantes vib porque respira glamour por los cuatro costados. Hay lujosas tiendas de ropa de alta costura, joyerías, perfumes exquisitos, coches deportivos, restaurantes caros, casino... 

Es una ciudad que desde el tiempo de los romanos era famosa por la gran calidad de sus aguas termales; aún se pueden visitar restos arquitectónicos de aquella época. 

Actualmente la mayoría del turismo que la visita es el que busca bienestar y acude a los balnearios de la ciudad por los beneficios que provocan esas aguas en el cuerpo. 

Vimos las Termas Caracalla, el edificio del Casino e hicimos las fotos correspondientes en la Trinkhalle, que es un pabellón porticado con una fuente de aguas curativas que forman parte del patrimonio de esa ciudad balneario. 

Luego un paseo rápido por el casco viejo. 

 Baden Baden

 Baden Baden

 Baden Baden

 Baden Baden

 Baden Baden

 Baden Baden

 Baden Baden

 Baden Baden




Sasbachwalden nos llamaba 



Sasbachwalden era nuestro objetivo y no podíamos faltar a su llamada. Estaba situado a unos treinta y pico de kilómetros de Baden-Baden por una carretera sinuosa donde alternaban bosques de abetos con colinas y viñedos. De hecho, cuando llegamos, encontramos viñedos directamente pegados al pueblo. 

Hay unos 400 productores de vino que pertenecen a una cooperativa local, algo que explica el paisaje de viñas en todas direcciones. 

De nuevo un paseo por su calle principal, de nuevo las casas de entramados de madera, de nuevo una bucólica imagen de colinas verdes al fondo; todo como una postal. 

Había que visitar el Molino Straubenhöf que alberga un museo sobre el pueblo y la Granja Schalafen para degustar vinos y licores de la zona. 

Sasbachwalden

Sasbachwalden

Sasbachwalden

Sasbachwalden


Molino Straubenhöf


Sasbachwalden

Sasbachwalden


Luego una acogedora mesa con gastronomía local nos deleitaría con sus productos. 

Lo mejor el famoso pastel de la Selva Negra: una tarta de varias capas de chocolate recubierta de crema chantillí, virutas de chocolate y cerezas. 





Nuestra ruta por Alsacia terminaba y los viñedos y un paisaje de colinas verdes fue la panorámica que se grabó en mi retina para siempre. 


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