Ha sido nuestra primera escapada después de tanto tiempo en el dique seco.
Teníamos pocos días y pensamos en un lugar cercano, muy hermoso y lleno
de rincones donde nos sentimos siempre como en casa: Girona.
Teníamos claro que queríamos hacer “un mar y montaña”, un “pollastre amb gambes”- como se dice por aquí, en nuestro territorio.
Ese lugar se llama: L'EMPORDÀ.
Buscando un turismo rural en la zona norte me gustó Ca La Caputxeta porque se ofrecía como: “una masia catalana de turisme rural construïda l’any 1872. Està totalment restaurada i equipada respectant i conservant els trets autèntics de la casa”
Luego leí la opinión de un usuario: “Carme os hará sentir como invitados, más que como a clientes”.
Ese era mi lugar: Ca La Caputxeta
Ca la Caputxeta es una masia muy bien rehabilitada, con todas las comodidades y decorada con gusto exquisito.
Es el lugar ideal en todos los sentidos porque está en una zona privilegiada para todos los gustos viajeros: ya sea para hacer deporte, ir a las calas, playas, montaña o parques naturales, o para disfrutar de cultura, gastronomía, ocio o enoturismo.
Está en Castelló d'Empúries: en el corazón del parque natural Aiguamolls de l' Empordà y del Parque Natural del Cap de Creus.
Se encuentra con fácil acceso desde carretera y parking gratuito.
Un trato muy especial de Carme, su propietaria; toda energía, toda empatía, toda amabilidad, toda eficiencia.
Ideal para familias con niños. Genial para regalar como escapada romántica en pareja como hicimos nosotros.
Piscina y jardín muy agradable así como zona de terraza exterior con mesas y sillas.
Puedes cenar sin tener que salir de restaurante.
La noche anterior eliges el desayuno personalizado y lo tienes a punto por la mañana.
Habitación limpia, muy funcional, con todo lo necesario.
Hay pocas habitaciones, por lo que se está muy tranquilo.
Casi nunca hablo de los lugares dónde nos alojamos, sólo si me han gustado mucho, pero...
Ca la Caputxeta tiene una mágia especial.
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