¿Cómo
definir Córdoba? Pienso que con un patio, un balcón, una reja, un
geranio, un poquito de cal y un pedazo de cielo puede construirse una
calle a la medida de un viajero. Así es Córdoba. Y es en mayo
cuando Córdoba nos transporta a la celebración más importante de
la ciudad: “ La Fiesta de los Patios ”
Los
patios son espacios bellos, originarios de la cultura romana como
fórmula popular para refrescar las casas. Los musulmanes los
perfeccionaron construyendo la entrada a la vivienda desde la calle a
través de un vestíbulo y dando protagonismo a una refrescante
vegetación.
Foto "robada" a mi amiga Raffaella, una enamorada de España |
Fue
en los años veinte cuando las casas con patio cordobesas empezaron a
surgir, sobre todo con el éxodo del campo a la ciudad. Llega 1921 y
el ayuntamiento se da cuenta del valor arquitectónico de esos
lugares y convoca el primer concurso de ornamentación. Será en 1956
cuando se institucionaliza el I Festival de los Patios Cordobeses y
en 1980 se declara Fiesta de Interés Nacional. Desde entonces estos
rincones son una de las imágenes más características de Andalucía.
Estos
patios son cuidados con mimo por cada vecino durante todo el año.
Todo el espacio está lleno de macetas, plantas y flores, para que
luzca hermoso en estas semanas centrales del mes de mayo que es
cuando abren las puertas los hogares para que quien quiera pase a
contemplar esta explosión floral.
Mientras
se hace la visita suelen estar los dueños que explican con orgullo
cualquier pregunta que se haga sobre ese mosaico de colores en
puertas, ventanas, pozo, tiestos de flores, su cuidado, antigüedad
del patio … Hablan de todo ello como ¡ padres de sus hijos !
El
barrio más característico es el del Alcázar Viejo, entre el
Alcázar y la parroquia de
San Basilio, aunque también los encontramos por el barrio de Santa
Marina, alrededor de San Lorenzo y la Magdalena. Algunos permanecen
abiertos todo el año pero la mayoría sólo lo hace durante el
Festival de Patios y Rejas de Córdoba, momento en el que la ciudad
reactiva toda la actividad cultural.
Para
los amantes de la fotografía como Joseph, enamorados del color, un
patio cordobés representa una fuerte tentación: las rejas de
majestuoso hierro forjado, la explosión vegetal, los pozos y
fuentes, la cerámica que cuelga de las paredes, los azulejos,
refinados y únicos y por todas partes la resplandeciente luz de la
cal, que ejerce de aglutinadora, unificando colores y suavizando
ángulos.
Y
para una jubileta inquieta como yo, cerrar los ojos y aspirar el
perfume que desprende todo el lugar es ya un premio para los
sentidos.
Nosotros
visitamos los patios del barrio San Basilio en febrero porque allí
se pueden visitar todo el año.
Están
situados en tres calles peatonales, Postrera, Enmedio y San Basilio.
Se compra una entrada que lleva plano y dibujo para que busques la
casa que alberga cada patio (6 euros, cerrado martes y domingo tarde;
6 patios)
Podéis
consultar toda la información en el siguiente enlace:
También
para descargar una aplicación
diseñada para móviles y tabletas.