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| Castillo de Crèvecoeur al fondo |
Bouvignes-sur-Meuse (en valón Bovegne) es un antiguo pueblo medieval que destacó antaño por la industria del cobre.
Bouvignes se encuentra en la margen opuesta a Dinant sobre el río Mosa (Meuse) y pertenece a la provincia de Namur, en Bélgica. Desde el punto de vista administrativo fue fusionado a Dinant en 1965. (Un poco de geografía no va mal)
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| El río Mosa (Meuse) |
Es un pueblo pequeño y no muy conocido que descubrimos nosotros en una excursión cercana desde Dinant donde nos alojábamos. Buscábamos paisajes otoñales en el bosque de ribera a orillas del río.
Lo primero que observas es que aún conserva ese trazado histórico de las ciudades medievales. La Place du Baillage, plaza principal, es un ejemplo de ello. Por las fachadas de sus casas también se puede ver que esos edificios son de distintas épocas. ¡Lástima que tantos coches aparcados no dejen ver mejor lo hermosa que es!
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| La Place du Baillage |
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| Casa Española |
Una de las casas que llama más la atención, es la llamada Casa Española, llamada así por la época de su construcción (s XVI), durante la ocupación española en este periodo.
Fue mucho tiempo el Ayuntamiento, pero ahora tiene la Maison du partrimoine médiéval mosanun, cuyas exposiciones están dedicadas al patrimonio natural e histórico del valle.
Otro de los monumentos de Bouvignes-sur-Meuse es la iglesia de Saint Lambertus que pudimos fotografiar desde fuera.
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| La iglesia de Saint Lambertus |
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| Castillo de Crèvecoeur |
En este punto y a lo lejos, se divisan las ruinas del Castillo de Crèvecoeur. Fue bautizado con el nombre de “Corazón-roto” después de ser arrasado por las tropas del rey de Francia Enrique II.
Según cuenta la leyenda, durante el ataque de las tropas francesas, tres chicas jóvenes, que eran las novias de los defensores que murieron durante este suceso, se refugiaron en la torre superior del castillo y prefirieron lanzarse al vacío antes de ser capturadas, de ahí el nombre de “corazón roto”. Desde sus ruinas se captan una bonitas vistas, tanto de la Casa Española, como del Valle del río Mosa y Dinant en el horizonte.
En Valonia el paisaje también está en tu plato
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| Les Mougneûs d'As |
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| Les Mougneûs d'As |
Y regresamos a la Place du Bailliage buscando Les Mougneûs d'As donde teníamos reserva para el almuerzo, muy buena sugerencia de Turismo de Valonia
Nada ver su sencilla fachada supe que me gustaría el lugar.
Dentro descubrimos un sitio encantador, de los que nos gustan, limpio, pequeño y coqueto. Decorado con el encanto de lo antiguo, de los objetos olvidados, con enseres propios del ambiente rural puestos con un gusto exquisito y mezclados con objetos actuales que le dan un toque diferente.
En una pizarra están escritos los platos que puedes elegir y el precio. Todo cocina francesa y elaborada al momento (esto puede hacerse porque recibe a pocos comensales)
Las explicaciones de Camie hacen que elijas una u otra cosa; pero era igual porque lo que queríamos era probar la gastronomía valona.
Para entretenernos, primero un aperitivo acompañado de unas arbequinas aliñadas caseras y un trozo de paté también casero.
Luego vino la degustación de su cocina: “Oeuf en mariette”, “Waterzoiï de poissons” y “dessers” caseros.
Platos bien cocinados. Nos gustó probarlos, pero no sé si me acostumbraría a esas salsas tan elaboradas con vino y cremas de leche y quesos.
Nos faltó una copa de vino francés, (para nosotros los mejores del mundo), pero había que seguir con la conducción.
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| “Oeuf en mariette” |
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| “Waterzoiï de poissons” |
Ya sé que puede parecer una tontería, pero me fui pensando en los distintos platos y bandejas donde servía la comida. Cada uno de un dibujo distinto y me quedé con las ganas de saber si eran antiguos o se fabricaban actualmente.
Camie y Charles, pareja propietaria, fueron los perfectos anfitriones.
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