dimarts, 8 de febrer del 2022

RUTA DE LA ALCARRIA

 



Cuando escuchamos comarca de la Alcarria en Guadalajara, enseguida la asociamos a “Viaje a la Alcarria”, una de las novelas del Premio Nobel de Literatura Camilo José Cela. Y en torno a esta novela de viajes se ha creado un itinerario turístico y cultural que puedes encontrar allí.

Esta ruta sigue los pasos del autor en su viaje por 22 pueblos de Guadalajara. Dicen los senderistas que es una de las mejores rutas por España, (no sé si será tanto, yo no soy senderista)


Lo que sí reproduce esta ruta es el itinerario que el escritor Camilo José Cela hizo en 1946. De aquel viaje de diez días por esta comarca salió su libro “Viaje a la Alcarria”.


Me hizo gracia lo que se lee en la dedicatoria del libro que este autor le hizo a su amigo el doctor Don Gregorio Marañón.

Le dijo esta frase sobre estas tierras, que luego alcanzó popularidad... “La Alcarria es un hermoso país al que la gente no le da la gana ir...”. Con los años en su obra “Nuevo Viaje a la Alcarria” lo modificó señalando aquello de: “La Alcarria es un hermoso país al que la gente ya le va dando la gana ir”




Los pueblos que se encuentran a lo largo del itinerario a seguir son:


Jadraque, Hita, Torija, Brihuega, Cifuentes, Trillo, Durón, Budia, Pareja, Sacedón, Anguix, Sayatón, Almonacid de Zorita, Albalate de Zorita, Zorita de los Canes, Mondéjar, Pastrana, Tendilla, Horche.





Cogolludo


Cogolludo


Cogolludo


Cogolludo

Cuando regresábamos de visitar los pueblos de Arquitectura Negra nos detuvimos en una de las villas que nos faltaba por ver de la Ruta de la Serranía: Cogolludo. Merece la pena visitarla porque queda cercana y así vas cerrando círculos.

Desde lejos ya habíamos divisado un castillo en ruinas, situado en la parte más alta del pueblo y desde allí intuíamos que se podían ver unas vistas muy bonitas.

Paramos en la Plaza Mayor que es porticada y está rodeada de edificios importantes, dicen que del siglo XIX .Me fijé que algunas casas tienen escudos nobiliarios y también símbolos de la Cruz de Calatrava y de la Inquisición. (No sé porqué siempre me da un poco de yuyu verlos).

También se encuentra el edificio del Ayuntamiento. En el centro de la plaza hay una fuente circular de 4 caños.

Pero sin duda lo que más destaca es el Palacio de Medinaceli, del siglo XV, monumento Histórico-Artístico.

Es el primer palacio renacentista español hecho al modo de los palacios florentinos. La fachada tiene prominente almohadillado. Su portada central está cubierta de ornamentación plateresca. Muy bonito.

Dejamos Cogolludo sin entretenernos más porque queríamos llegar a Jadraque que es dónde se suele iniciar el recorrido de la Ruta de la Alcarria.




Jadraque, castillo del Cid


Jadraque, Ayuntamiento


Jadraque, Iglesia Parroquial


Jadraque


Jadraque


Jadraque


Entramos en la localidad de Jadraque que está situada en el valle del Henares. La primera impresión fue de no tener grandes pretensiones por encontrar algo mejor que el Castillo del Cid que lo domina todo. Dicen que está situado en el “cerro más perfecto del mundo”.

Este Castillo fue conquistado por el Cid Campeador a los musulmanes cuando era torre vigía. Luego fue restaurado y puedes tener la mejor de las imágenes cuando está iluminado por la noche viéndolo desde el parque municipal. Nosotros no lo veríamos iluminado.

Lo siento por Jadraque, pero el paseo por la Calle Mayor no resultó con la vistosidad de los lugares vistos en Guadalajara hasta aquel momento. Quizá no lo callejeamos bien.






Plaza Mayor


Casas de San Galindo


Este pueblo de apenas 20 habitantes censados se encuentra a medio camino entre Jadraque e Hita y tiene sus orígenes como otras muchas localidades de Guadalajara en la repoblación de las tierras en la Reconquista.

¿Por qué nombrarlo aquí?   Jubileta es Elvira Galindo y me hizo gracia y tuve curiosidad por visitarlo y saber algo más de él.

Su nombre viene de un caballero, señor de estas tierras, llamado Galindo.
Busqué su historia en las redes y copio y pego lo que encontré:
La historia del caballero de San Galindo está envuelta en las brumas del secreto. Hijo de una familia de repobladores, procedentes allende del río Duero, asentados en estas tierras arriacenses tras ser arrebatadas a los musulmanes en tiempos del monarca Alfonso VI. El caballero es el benefactor de Campisábalos, entroncado con los monjes hospitalarios y, posiblemente, con los templarios.

En Campisábalos mandó construir una capilla destinada a su enterramiento. Según una leyenda el caballero Galindo tenía una hermana, de la cual, por azares de guerras y pestes, es separado en su primera infancia. Al cabo del tiempo, los hermanos se encuentran y surge entre ellos un amor irreprimible, una ardorosa y consumada pasión. Al conocer su vínculo fraterno, sintiéndose culpables de su proceder, se recluyen en la capilla hasta su muerte.

Fotografiamos la plaza del pueblo que tiene una picota con capitel y cuatro cabezas de león. Luego, ¡a camino!





Hita

Hita

Hita

Hita

Hita

Hita

A Hita entramos por la puerta gótica de Santa María que es la única que queda en pie junto a medio kilómetro, más o menos, de muralla.

Sabía que dos fueron los personajes famosos ligados a esta villa; el primero Íñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana, que heredó de su padre el señorío de Hita y ordenó construir la muralla medieval y la torre del homenaje del desaparecido castillo.

El segundo personaje fue Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, autor de uno de los grandes libros de la literatura española, la obra que marca el paso de la Edad Media a una cierta modernidad: el Libro de Buen Amor. (Es un canto al hombre como centro del universo, a sus emociones y a la exaltación espiritual y carnal de las relaciones amorosas.)

Hita conserva el trazado medieval de su casco antiguo. La plaza Mayor es muy bonita y en ella se hacía el mercado en época medieval. La mayor parte de las viviendas que la rodean fueron habitadas por los comerciantes judíos. Tiene soportales de esos que dan aire majestuoso a las plazas.

En el barrio alto se encuentra la casa del Arcipreste que acoge un pequeño museo dedicado al Libro de Buen Amor.


Era hora del almuerzo y pudimos degustar una parte de la rica oferta gastronómica: asado de cordero en horno de leña y un postre hecho con miel de la Alcarria.











Brihuega

El sol ya se retiraba cuando llegamos a Brihuega y sólo nos permitió hacer un recorrido por sus calles buscando alguna imagen del Castillo Peña Bermeja y de alguna de las iglesias románicas que tiene.

Estuvimos poco tiempo porque Brihuega la conocemos de otras visitas que hemos hecho hace algunos años.

No debe perderse la Plaza del Coso con sus cuevas árabes y el edificio de cárcel pública que actualmente es un bonito Centro de Interpretación Turística de la provincia de Guadalajara.

Es en Brihuega donde encontramos los famosos Campos de Lavanda, una zona de más de mil hectáreas muy recomendable para visitar en el momento justo de su florecimiento, eso es en julio.




Mondéjar


Al llegar a esta localidad “pasamos” de la iglesia parroquial, de la ermita de san Sebastián, del convento de san Antonio y del palacio de los Mendoza... Buscamos naturaleza y campo.

Mondéjar tiene la D.O. de Mondéjar, los mejores vinos de Guadalajara y eso es un monumento a tener en cuenta.

De este vino de Mondéjar decía Cela que era «un vino deleitoso que tanto baja al cabrito asado por el gaznate como el mal de amores por los entresijos, los laberintos y demás recovecos del corazón».


No hay mayor placer que un paseo por unos viñedos al caer el sol. Nada mejor para sentir el trabajo hecho en época de vendimia y eso lo sabemos nosotros, modestos viticultores, que veníamos de hacer nuestra humilde vendimia.

Mondéjar es tierra de viñas centenarias que conviven con viñas jóvenes que necesitarán el tiempo y el reposo de los años hasta llegar a la plenitud que los caldos de esta tierra ofrecen.

Unas cajitas a la furgo y esas botellas presidirían nuestra mesa de Navidad.




Pastrana

Pastrana


Pastrana

Pastrana es el conjunto urbano más importante de la ruta por lo que decidimos dedicarle dos días para visitarla, descansar y saborear sus calles, plazas, su historia, el arte que desprende y la buena gastronomía que ofrece.


Hotel Rural Moratín


Nos alojamos en el hotel Rural Moratín que está situado en una antigua casa de labranza totalmente reformada y acondicionada. Es el lugar perfecto para pasar un fin de semana romántico, o como centro para realizar excursiones por los alrededores.

Pastrana está situada entre los ríos Tajo y Tajuña, es una villa pequeña que se puede recorrer perfectamente a pie y aunque hay algunas cuestas, la verdad es que no resulta duro subirlas y eso lo dicen las piernas de Jubileta.

Toda la villa tiene trazado y ambiente medieval, fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1966 y cuenta con importantes monumentos y una larga historia marcada por personajes como la Princesa de Éboli y Santa Teresa de Jesús. (Estos personajes hicieron que sacara polvo a mis conocimientos de Historia de España de mi época de instituto)


La Princesa de Éboli, que tuvo una vida turbulenta, falleció en Pastrana, en su propio palacio, el Palacio Ducal, donde pasó retenida sus últimos años de vida. En la cripta de la Iglesia-Colegiata de Pastrana descansan sus restos.

En cuanto a Santa Teresa de Jesús, fue llamada por la Princesa de Éboli en la época de esplendor de Pastrana para que allí fundara un convento de las Carmelitas Descalzas. Pero al final ambas acabaron enemistadas y Santa Teresa acabó abandonando, junto a las monjas, su propio Convento.



Qué ver en Pastrana


Fue una delicia perderse por sus callejuelas y descubrir sus rincones. La mejor información son imágenes.



Palacio Ducal de Pastrana



Palacio Ducal de Pastrana

Palacio Ducal de Pastrana

Palacio Ducal de Pastrana



Palacio Ducal de Pastrana


Palacio Ducal

En la Plaza de la Hora, el Palacio Ducal de Pastrana se comenzó a construir en 1541-1542 por orden de la abuela de la Princesa de Éboli.Es de estilo renacentista español

Aquí estuvo prisionera más de una década la Princesa de Éboli. Concretamente en la Torre de Levante.





Plaza de la Hora

Se llama Plaza de la Hora ya que la Princesa de Éboli apenas podía asomarse durante tan sólo 1 hora al día por la reja de la torre donde se encontraba encarcelada.









Fuente de los Cuatro Caños

Esta fuente del siglo XVI se ubica en la Plaza de los Cuatro Caños y es uno de los elementos más reconocibles de Pastrana. Cada caño sale de la boca de una cara, todas ellas distintas.



Colegiata

Colegiata

Colegiata

Colegiata


Iglesia Colegiata

Se construyó en el siglo XIV y posteriormente se fueron realizando distintas remodelaciones, como la portada de estilo gótico.



Calle Palma

Calle Palma



Calle Palma

Podría ser esta calle una más de, pero merece la pena pasar por ella ya que la mayoría de las casas fueron levantadas en el siglos XVII y pudieron pertenecer a labriegos, funcionarios o hidalgos.
En esta calle se puede ver una vivienda en la que se supone pudo haber una sinagoga.



Muralla de Pastrana




Muralla de Pastrana

No queda mucho de la antigua muralla rodeaba la Villa Ducal de Pastrana. Una de sus puertas, el Arco de San Francisco, se conserva uno metros más arriba de la anterior calle







Camilo José Cela escribió sobre Pastrana:

“A la mañana siguiente
cuado el viajero se asomó a
la Plaza de la Hora y entró
de verdad y para su uso, en Pastrana,
la primera sensación que tuvo fue
la de encontrarse con una ciudad
medieval, una gran ciudad
medieval…”






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