dissabte, 18 de juny del 2022

ESCAPADA A ELNA

 






La ciudad está situada en el corazón de la región francesa del Languedoc-Rosellón, norte de Catalunya, Pirineos Orientales y muy cerca de L' Empordà.
Elna con sus casitas de colores y su Catedral con dos torres totalmente irregulares y de distinto color, hacen un lugar con mucho encanto.


Fue una villa íbera y se la llamó Lliberis. En el siglo III pasó a ser propiedad de la familia imperial y entonces se la llamó Castrum Helenae, en honor a la madre del emperador Constantino I, la emperatriz Helena. De Helena pasó a llamarse Helna, y, por último, Elna, su nombre actual.

La visita a Elna forma parte de la Ruta del Exilio que hemos hecho recorriendo los caminos por donde miles de republicanos huyeron durante la Guerra Civil Española para exiliarse en Francia.


Puerta de Balaguer


QUÉ VER EN ELNA



La ciudad (8.275 habitantes) está arriba de una de las colinas del centro del término. Está dividida en dos sectores, la “Vila Alta” y la “Vila Baixa”.

Cada una de estas partes conserva restos de fortificaciones, murallas, torres y puertas, de las que aún se conservan tres. En la parte alta las de Balaguer y Portalets (que une la parte alta con la baja). En la parte baja la de Collioure.


Puerta de Constantin

Puerta del Portalet

Puerta de Colliure

Puerta de Perpignan



En la Vila Alta las calles han sido todas renovadas en los últimos años. Allí se encuentra el monumento más importante de la ciudad, la catedral de Elna, con un claustro excepcional, que acoge un museo monográfico de la ciudad, con todos los hallazgos encontrados en las excavaciones.

En la Vila Baixa está ubicada la iglesia de Sant Jaume y la necrópolis romana y paleocristiana. Fuera del casco antiguo, destaca la Maternidad de Elna

Elna es un bonito pueblo lleno de artistas y galerías de arte, restaurantes y terrazas. Es un pueblo muy tranquilo. El elemento patrimonial más destacable, ya hemos dicho, es su Catedral de Sainte- Eulalie- y -Sainte-Júlie y su claustro, que datan del siglo XI.

Subiendo a la Catedral




CATEDRAL DE SAINTE- EULALIE - Y SANTA -JÚLIE



La Catedral de Sainte-Eulalie-et-Sainte-Julie se puede ver sobre los tejados de esta pequeña y hermosa ciudad porque la domina por completo y también domina sus alrededores.

Actualmente, al contemplarla, vemos una edificación que tiene distintos estilos arquitectónicos: prerrománico, carolingio, románico (que predomina),y el gótico. Ha sido reformada y ampliada en el transcurso de los siglos.

El interior de la catedral es austero, muy románico rural, de esos que tanto nos gustan, pero sin nada que nos llamara la atención.

La Catedral de Sainte-Eulalie-et-Sainte-Julie

La Catedral de Sainte-Eulalie-et-Sainte-Julie

La Catedral de Sainte-Eulalie-et-Sainte-Julie



Uno de los puntos donde vale la pena subir es a la terraza para ver la población y el claustro desde arriba, (una escalera de caracol situada al lado de la entrada te lleva). Se puede ver también el palacete de la Maternidad y también el mar.


Como resumen diremos que el adjetivo que podemos adjudicarle es el de hermosa.




CLAUSTRO DE ELNE


El claustro de la catedral se conoce esencialmente por sus esculturas románicas, pero además de esto también existe un número importante de esculturas góticas; tiene mucha fama y muchas visitas.

A diferencia de la mayoría de los claustros de la Cataluña del Norte, el claustro de Elna no fue construido por monjes sino por canónigos, (canónigos son los clérigos asistentes del obispo en el gobierno de la diócesis). Estos disponían de edificaciones de por vida; la residencia ubicada en el este y oeste del claustro. La catedral se ubica en el sur.


El claustro y la catedral abiertos de martes a domingo, de 9:30 a 12:30 y de 13:30 a 17:30 y de octubre a marzo. Los lunes cerrado.

Es muy buena la documentación que se facilita, que permite descubrir las escenas de los capiteles con facilidad. Y muy buena toda la explicación que nos dio un guia que había en la entrada.












MATERNIDAD SUIZA


Había puesto mucha ilusión en esta visita y temía que mis emociones salieran a flote. Al final fue tranquila y sosegada. Iba muy motivada porque me leí de un tirón el libro de Assumta Montellà, “La Maternidad de Elna” y me informé en todo lo que caía en mis manos sobre el tema.

En el relato de  Ruta del Exilio ya expliqué más sobre este trozo de la historia contemporánea. Como resumen de lo que pasó en ese lugar explico:

Durante los primeros dos meses de 1939, temerosos de la inminente victoria franquista, 470.000 personas cruzaban la frontera francesa, mujeres y hombres, niños y niñas. Es difícil captar su significado, más allá de la cifra. Muchos de ellos terminaban confinados en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer.


A las afueras de la pequeña ciudad, de Elna, por una carretera poco transitada, se llega al castillo de Bordou, un edificio bonito y de una estructura tan original que parece salido de una novela romántica.

Este palacio de tres pisos construido en 1900, quedó semi abandonado. Su restauración costó unos 30.000 francos suizos que aportó la Asociación de Ayuda a los Niños de la Guerra. Y qué pasó en ese lugar?

Allí la enfermera suiza Elisabeth Eidenbenz fundó la Maternidad de Elna en 1939.

La Maternidad de Elna permitió el nacimiento de niños y niñas de madres que eran refugiadas de la Guerra Civil Española y se encontraban internadas en campos de concentración del sureste de Francia. También hizo lo mismo con 200 más, hijos de mujeres judías perseguidas por los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial.

Esta Maternidad fue cerrada por la Gestapo en 1944.

Maternidad de Elna 

Maternidad de Elna 



Elisabeth Eidenbenz y sus colaboradoras ayudaron a las madres a tirar adelante con sus embarazos y, sobre todo, a conseguir que sus hijos (nacieron un total de 597), se mantuvieran con vida, ofreciéndoles refugio, atención médica y cariño.

La visita merece mucho la pena, no sólo para entender la historia de la maternidad sino todo el contexto del exilio republicano al final de la Guerra Civil, los campos de refugiados en el sur de Francia y la ayuda humanitaria.












No es ir a ver unos paneles explicativos, unas fotos o un documental. Es ir a SENTIR. Notar la lucha de unas jóvenes por sobrevivir, y de una chica de 24 años por ponerse al frente de toda esa lucha. Te hace sentir empatía, esperanza y gratitud



La Maternidad se puede visitar todos los días, excepto los lunes, de 10 a 12.30 h y de 14 a 17 h (los meses de verano la visita se prolonga hasta las 18.30 h)

Puede visitarse con entrada combinada con la catedral.



OTROS RINCONES QUE NOS ESTABAN ESPERANDO






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