dilluns, 18 de setembre del 2023

RUTA POR LOS VALLES DE ECHO Y ANSÓ

 




Después de un verano muy caluroso nos merecíamos una escapada de verdad, tranquila, relajante, cercana, hermosa y enriquecedora. Los dos estuvimos de acuerdo que unas rutas por los Pirineos sería ideal.

Si de alguna cosa presumimos de nuestra vida viajera de juventud es de conocer bien los lugares importantes de los Pirineos. En aquella época sólo hacían grandes viajes los que por economía, por aventura o por trabajo se lo podían permitir.

Los que nos consideramos amigos de la naturaleza, del territorio y del senderismo escogíamos lugares cercanos, con el mayor encanto posible y que “no fuera comida cara para estudiantes”, como se decía.


Las típicas "chamineras"


Los PIRINEOS con mayúscula, tienen todo lo que se puede desear: hermosos paisajes con abundante vegetación, altas montañas por encima de los 3.000 metros de altitud, numerosos ríos y muchos, muchos pueblos hermosos asentados en sus laderas que dan la posibilidad de descubrir una forma de vida única.
Esta vez ha sido finales de verano, Pirineos Aragoneses, diez días, 5 rutas en coche y poco caminar, al ritmo de las piernas de Jubileta.


QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ:


1.- RUTA POR LOS VALLES DE HECHO Y ANSÓ

2.- LUGARES VISITADOS

2.1 Embún y Urdués

2.2 Manteniendo vivas las raíces. Hecho o Echo

2.3 Monasterio de Siresa y Selva de Oza

2.4 Ansó

2.5 La Foz de Biniés

3.- LA FABLA ARAGONESA

4.- HABLEMOS DE GASTRONOMÍA


          


RUTA POR LOS VALLES DE HECHO Y ANSÓ


Esta ruta se planeó para hacerla en una jornada, saliendo y regresando de Jaca donde nos alojábamos.

Jaca es, sin duda un lugar excelente para escogerlo como campamento base porque desde allí se pueden emprender excursiones de una sola jornada.


Desde Jaca por la N 240 dirección Pamplona se llega al cruce con la A 176 que atraviesa todo el Valle de Hecho.


Desde allí se accede al sector más húmedo de todo el Pirineo Aragonés. Las influencias atlánticas se notan enseguida, nieblas y boiras cubren los escenarios de estas montañas. Es una tierra hundida entre bonitos paisajes pirenaicos con la mejor de las fortunas porque tiene bosques no invadidos por el turismo, tradiciones muy antiguas como la lengua chesa y también actividades de música y cultura muy actuales.

El Pirineo de Huesca está “organizado”, por decirlo de alguna manera, en zonas, que normalmente son valles. Cada zona tiene una carretera principal que la recorre de sur a norte y están comunicadas entre sí por otras carreteras que van de este a oeste. Todo lo que podemos opinar es que son cómodas, están en buen estado y las distancias son cortísimas.





LUGARES VISITADOS


EMBÚN Y URDUÉS
Uno de los primeros núcleos habitados que encontramos es el de Embún que desde un alto vigila la entrada al Valle de Hecho, a 739 metros de altitud.

Embún gira en torno a la plaza Mayor y a su iglesia de San Martín (XVI a XVIII) de portada renacentista.

Una cosa curiosa del interior de la iglesia que llama la atención son dos bustos femeninos conocidos como “las diablas de Embún”, situados en el retablo.

Dando un paseo por el casco urbano fotografiamos casonas antiguas con escudos esculpidos en la piedra de las fachadas lo que da a entender un pasado esplendoroso.

En una de las casas se ubica el Museo de lo Palotiau y La Farreria
que muestra de forma muy didáctica las costumbres, las herramientas y los utensilios que se usaban en el oficio de herrero.
También enseña aspectos del folclore, la cultura tradicional y la danza tradicional del «palotiau»

El “palotiau” es una danza perdida en los años 20 y recuperada en 1988 que viene a ser una jota con palos sin que los joteros lleguen a pegarse.

 

Danza del "palotiau"

Embún

Embún

Embún, los "gallizos" (callejones estrechos entre casas)

Embún. "Chamineras" espantabrujas

Toda la ribera del río que es el Aragón Subordán, es una fértil vega famosa por el cultivo de unas alubias muy finas llamadas boliches, muy apreciadas en Aragón.


Seguimos por la carretera que discurre paralela al río y tomando un desvío indicado a la derecha se llega al pueblecito de Urdués, un tranquilo lugar escondido entre montañas en el corazón del Valle, al pie de un barranco que desciende del pico de La Cuta, tributario del río Aragón Subordán.

Urdués

Urdués

Urdués

Urdués

Urdués. Tejados con teja plana de la zona y las "chamineras"


El pueblo está claramente dividido en 2 barrios y atravesado de norte a sur por una larga calle.

Aunque muy restauradas, todavía se notan las características arquitectónicas típicas del valle de Echo, esto es, casas individuales de tres o más plantas, separadas por gallizos (callejones), y construidas en piedra con dos tejados de pronunciada inclinación a dos, tres y hasta cuatro vertientes. cubiertos por la teja plana de la zona.


Más adelante, a unos 9 kilómetros, esas casas de piedra nos recibieron en Hecho, capital del valle del mismo nombre, (oficialmente Val d’Echo)


Una pareja de chesos de piedra

HECHO O ECHO

Echo o Hecho es uno de los pueblos más bonitos de la zona gracias a su arquitectura medieval y a su larga historia.

Entrando por una de sus plazas más bajas nos reciben una pareja de chesos –que así se llaman sus habitantes - de piedra, vestidos con los trajes típicos.

Sus casas están muy cuidadas, surtidas de geranios rojos en ventanas, puertas y balcones. Los tejados con gruesas chimeneas cónicas y las calles empedradas forman un conjunto de postal.


Rincones de Echo o Hecho 

Rincones de Echo o Hecho 


Rincones de Echo o Hecho 



Rincones de Echo o Hecho 


Rincones de Echo o Hecho 


Rincones de Echo o Hecho 


Rincones de Echo o Hecho 


Echo está lleno de vida.

Caminando a paso lento se llega a la monumental parroquia de San Martín instalada sobre una roca, en el punto más alto del pueblo.

A pocos metros de allí está el Museo Etnológico del Val d’ Echo que tiene las características de las antiguas casas chesas. Hay utensilios domésticos, otros para fabricación de requesón, también los de ganadería. Lo que más gusta es la colección de trajes típicos chesos que se remontan al siglo XVI.

Si seguimos este agradable paseo llegamos a la misma entrada donde encontramos un enorme puño de piedra plantado en el camino. Este puño es una de las 46 esculturas de piedra que salen en los once mil metros cuadrados. del museo de escultura al aire libre de arte contemporáneo.



MANTENIENDO VIVAS LAS RAÍCES


La mejor ocasión para ver a los habitantes de Echo luciendo sus trajes típicos es el 8 de setiembre, en la fiesta celebrada en honor de Nuestra Señora de Escagües. (A las afueras del pueblo está la ermita de la protagonista)
Durante las fiestas patronales pueden verse suelta de vaquillas, bailes tradicionales y exhibición de corte de troncos.

En estas últimas celebraciones los protagonistas son los “picados”, (los cortadores de troncos) que enseñan cómo se cortaba la leña en pasados tiempos.

La mayoría de actos organizados tienen como finalidad preservar su rica y variada cultura. Su legado más famoso es la lengua propia, la fabla chesa, que ha sobrevivido con éxito al avance de la castellanización. La encontramos en el programa de las fiestas, en los rótulos de las tiendas, en letreros de algunas casas.



MONASTERIO DE SIRESA Y SELVA DE OZA


Saliendo del pueblo, y con la compañía de las esculturas cosmopolitas nos adentramos en el camino que nos conduce al Monasterio de Siresa, a dos kilómetros de Echo, en dirección a la Selva de Oza.

Nos habían recomendado que nos acercáramos hasta Siresa para visitar el monasterio de San Pedro. Este lugar se encuentra a los pies de los Pirineos, en la frontera con Francia y guarda el monasterio aragonés situado geográficamente más al norte.

Es románico, como muchos de los que se encuentran en el pirineo oscense, pero distinto a los demás. Te quedas un poco boquiabierto por sus grandes dimensiones y, a la vez, su austeridad.

Monasterio de Siresa

Siresa. Las tradicionales "chamineras" espantabrujas

Casco urbano de Siresa

Monasterio de Siresa



Siresa

Portada del Monasterio de Siresa

Siresa. Las tradicionales "chamineras" espantabrujas

Siresa. Las tradicionales "chamineras" espantabrujas



La visita guiada se puede reservar desde la página web del megalitismo. En el apartado de “contacto”, aparece el número de teléfono de la persona encargada de hacer la visita.

Gracias a este monasterio Siresa pasó de ser un simple pueblo de ganaderos a sede episcopal de Aragón.

Estando en Siresa, los viajeros andarines, senderistas, mochileros con buenas piernas a los que tanto admiro, no pueden irse sin conocer la Selva de Oza.

La Selva de Oza es una hermosa masa forestal de hayas, abetos y pinos silvestres que sirve de refugio para numerosas especies amenazadas.

La Selva de Oza


Dejando el coche se continúa a pie por una pista que lleva al Ibón de Acherito o también se puede continuar hasta Aguas Tuertas.





Desde la misma villa de Echo se conecta por carretera A 176 con Ansó, atravesando un pequeño puerto inmerso entre grandes pinares, (unos 13 kms)

ANSÓ
Cerca del límite con Navarra encontramos Ansó.

Ya en Ansó, lo primero que hay que hacer es dejarse llevar paseando por sus calles de piedra y que sea la arquitectura la que guie al viajero. Piedra, teja, madera y forja, todo en perfecta armonía.

Este hermoso conjunto urbano se remonta al siglo XIII y se ve lo bien conservado que está, tanto es así que en 2006 fue declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón como conjunto histórico-artístico.

En este Valle, el de Ansó, nuestro compañero fue el río Veral

 Villa de Ansó

Villa de Ansó

Villa de Ansó

Villa de Ansó. Cardos espantabrujas

Villa de Ansó

Villa de Ansó

Villa de Ansó

Villa de Ansó



LA FOZ DE BINIÉS

Saliendo de esta hermosa localidad pirenaica buscamos una carretera distinta, la que atraviesa las impresionantes gargantas de la Foz de Biniés.

Hay que seguir ruta dirección Berdùn y cuando se llega a la rotonda, tomar la carretera A-1602.

La palabra aragonesa «foz» significa estrechamiento, y eso es lo que hay que atravesar para bajar desde Ansó hasta Biniés: un estrecho cañón que atraviesa el río Veral y que disfrutamos recorriéndolo en coche. 

Todo un espectáculo de paredes de más de 200 metros de altura en un tramo de tres kilómetros.

 Gargantas de la Foz de Biniés

La Foz de Biniés. Río Veral


Gargantas de la Foz de Biniés


Finalmente se llega a la localidad de Biniés. Se puede acabar la ruta visitando este pequeño y encantador pueblo que destaca principalmente por su castillo de cuatro torreones.

Castillo de Biniés

Biniés

Biniés

Subiendo a Biniés


LA FABLA ARAGONESA


Preparando el viaje y hablando con nuestros hijos fuimos recogiendo algunas de las palabras que utilizaban en el día a día sus abuelos aragoneses y que nosotros seguimos utilizando muchas veces.


Agüelos acusica brozas bujero garra galán jada jopar miaja morapio raboso moquero pozeta zepurro tozolón preto pernil falsa …


El aragonés o fabla aragonesa es una lengua románica que se formó en el Alto Aragón hacia los siglos VII-IX extendiéndose hacia el sur conforme iba avanzando la Reconquista.


Hacia el siglo XV las clases altas y cultas empleaban el castellano, quedando el aragonés como un habla de la gente de pueblo. Este desprecio provocó un aislamiento que dio lugar a la formación de dialectos locales como el cheso, el tensino, el benasqués, el chistabín, el grausino.


Actualmente la fabla aragonesa se encuentra recluida en los altos valles del Pirineo oscense, en el territorio entre Ansó. Agüero, Fonz y Benasque.

Hoy son más de 50.000 habitantes los que conocen y utilizan esta lengua autóctona pirenaica, aunque los sociolingüistas no le dan más de 80 años de vida.                 


Utilizar la fabla aragonesa no es propio de incultos ni de personas que no saben hablar, es dar un paso decisivo para la salvaguarda de una seña histórica de identidad del pasado y el presente. En eso las instituciones tienen mucha labor pendiente.


HABLEMOS DE GASTRONOMÍA


La gastronomía de todo Aragón está muy influenciada por su localización y también por lo que se cría en su tierra. También se puede decir que existe una comida típica exclusivamente del Pirineo.

Predominan las carnes, las migas y los boliches, pero no dejan de lado las verduras, para conseguir una gastronomía equilibrada, sana y sabrosa.


El Ternasco de Aragón

De las carnes el primer lugar lo ocupa el Ternasco de Aragón que está considerado como uno de los mejores platos a base de cordero que existen, y además se prepara con carne sostenible.


Cardo con salsa de almendras

Entre los vegetales más apreciados en las mesas aragonesas están el cardo y la borraja.

Y luego están los boliches que son judías secas o alubias que pueden prepararse fácilmente aliñadas con aceite, pero que también se preparan con morro o con oreja de cerdo. Hay quien las cocina con verdura y quien les echa patata y arroz. ¡Hay tantas recetas!

En casi todos los menús ponen las migas de pastor, migas que se hacen a partir de pan duro desmenuzado y se cocinan con ajo, aceite de oliva y panceta o chorizo.

l
Las migas de pastor


La sopa de ajo aragonesa es también un plato tradicional que hay que probar. Se cocina a base de pan, ajo y pimentón y hay quien le añade un huevo.

Todo el Pirineo de Huesca está salpicado de Bordas que son construcciones que antaño sirvieron para proteger el ganado.
Hoy en día, sus dueños han hecho suyo el dicho de ‘renovarse o morir’, sabiendo reconvertir esas bordas en espacios gastronómicos, que ofrecen lo mejor de la comida montañesa. (Importante pedir reserva siempre)



Dica la binién bez, au ! (Hasta la próxima vez. Adiós!)







Todos los artículos los escribo después de haber vivido la experiencia en primera persona. Las fotos son todas de Joseph, salvo que se indique lo contrario, no están retocadas ni llevan filtros porque no sabemos mucho. Perdonad.


En mis relatos explico lo que he sentido en aquellos momentos, a veces pongo datos prácticos y también los enlazo a otros lugares por si se quiere ampliar información. No hago guías de viaje si no un relato de mis apuntes de la libreta viajera que siempre llevo conmigo.

POTSER ET POT INTERESAR