UNA ESCAPADA AL DESIERTO DE TABERNAS

 

La provincia de Almería tiene un paisaje de lo más irregular. Por un lado las playas de la costa mediterránea. Por otro lado, a tan pocos kilómetros, un auténtico y fascinante desierto que da lugar a paisajes vírgenes. Y estos paisajes de gran interés se contraponen, a su vez, con la inmensa superficie de cultivos que bautizan a este territorio con el sobrenombre de “La Huerta de Europa”. Y, finalmente, están los pueblos de la Alpujarra…¡¡ Vaya !! toda la provincia con una panorámica desigual.

Para llegar al Desierto de Tabernas desde Almería capital hay que seguir por la A-7, A92 y después la N340, que lleva hasta la zona de este paisaje desértico.

Almería y la localidad de Tabernas que es la puerta de entrada a este espacio natural, están separadas por 30 kilómetros, que se pueden hacer en una media hora de trayecto en coche.

El Desierto de Tabernas se encuentra entre las sierras Alhamilla y la de los Filabres que tienen un gran interés ecológico; a fin de cuentas es el único desierto de Europa.

Lo situamos en el extremo sudoriental de la península, o sea, el lugar más alejado de las borrascas que llegan del Atlántico. La escasísima lluvia que llega a Tabernas lo hace muy espaciadamente y de forma torrencial, lo que hace que provoque arrastre de materiales y aumente más la erosión.

Qué visitar en el desierto de Tabernas

La primera parada de nuestra ruta fue en la localidad que da nombre al desierto: Tabernas, de la que dicen es una de las poblaciones más secas de Europa.

Dando un breve paseo por el casco histórico nos encontramos la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción junto a la Glorieta de España. Luego otros edificios: el Teatro Municipal, el Ayuntamiento y algunas casas señoriales. Ya en las afueras hay un Centro de Interpretación.

Presidiéndolo todo, en un cerro, se encuentra un Castillo de origen árabe del siglo XI, que había sido una importante alcazaba. Actualmente está medio en ruinas, pero desde su posición privilegiada se divisa gran parte del Desierto de Tabernas.

El paisaje, surrealista: laderas áridas, lechos de ríos secos y barrancos. Unos 280 km2 de espacio protegido.

Si por algo también es conocido el Desierto de Tabernas es por haber sido escenario de numerosas películas de Hollywood, acogiendo más de 300 grabaciones.

Su fama comenzó en la década de los 60 del siglo XX, cuando se rodaban películas de spaghetti western.

La gente que le gusta este tipo de películas puede seguir los pasos de actores famosos en las aldeas cinematográficas de Fort Bravo, Mini Hollywood y Western Leone, algunas de las más de una docena de aldeas construidas en el desierto con fines de filmación.

Los visitantes también encontrarán rutas de senderismo, castillos en ruinas en la cima de una colina y una gran cantidad de impresionantes vistas del desierto.

Como viajamos con vehículo propio decidimos hacer un recorrido por alguna de las pistas de tierra que nos habían recomendado para ver algunas de las localizaciones más famosas, pero sin mucho entusiasmo y, al final, no entramos porque el cielo cambió y amenazaba tormenta.

Hay que tener en cuenta que hay algunas zonas que no son especialmente adecuadas para recorrer con un turismo porque no son carreteras asfaltadas, por lo que en estos casos, si se quiere disfrutar al máximo sin preocupaciones, lo mejor es reservar un tour por el desierto de Tabernas en 4×4.

Buscando tener un poco de asesoramiento para esta escapada encontré información completa en este post