1.- JACA Y SUS ALREDEDORES
2.- SAN JUAN DE LA PEÑA
2.1.- CÓMO LLEGAR Y ENTRADAS
2.2.- VISITA AL MONASTERIO VIEJO
2.3.- VISITA AL MONASTERIO NUEVO
3.- SANTA CRUZ DE LA SERÓS
4.- RUTA DE LAS IGLESIAS DEL SERRABLO
5.- GASTRONOMÍA JACETANA
JACA Y SUS ALREDEDORES
Jaca es, sin duda un lugar excelente para escogerlo como campamento base porque desde esta población se pueden hacer excursiones de una sola jornada.
Es lugar de acceso al Alto Valle del Aragón, donde se encuentran las estaciones de Candanchú y Astún y la hermosa estación de ferrocarril modernista de Canfranc.
Si se coge una ruta ascendente, como hicimos nosotros, se puede visitar la villa de Castiello de Jaca, el Valle de Garcipollera y la ermita románica de Santa María de Iguácel. Visitar también en esa jornada Villanúa y los típicos pueblos de Aísa, Esposa y Sinués.
Otra de las escapadas bonitas que pueden hacerse es a los Valles de Echo y Ansó, con obligada visita a los pintorescos parajes de la Selva de Oza y a la Foz de Biniés.
(Estas escapadas están detalladas en otros lugares de mi blog; pongo los enlaces)
Otra de las posibilidades que tenemos para una escapada de una jornada es visitar el Monasterio de San Juan de la Peña y, como extensión el Monasterio de Santa Cruz de la Serós que viene de camino.
SAN JUAN DE LA PEÑA
El Monasterio de San Juan de la Peña se encuentra en el Paisaje Protegido del mismo nombre. Como resumen se puede decir que es una joya románica, que fue testigo del nacimiento del Reino de Aragón, que es sepulcro de reyes, cobijo del Santo Grial, y también paso de la vía francesa del Camino de Santiago y protagonista de tradiciones y leyendas.
Con toda esta presentación no extraña que acoja a tantos visitantes. ¡Suerte que lo tienen bien organizado!
Cómo llegar y entradas
1ª opción: Para llegar hasta el monasterio hay que conducir por la carretera de Jaca a Pamplona, carretera N-240. Nos desviaremos por la A-1603 dirección Santa Cruz de la Serós. Siguiendo se llega al Monasterio Viejo (36 min 24 km) Este es el camino más corto.
2ª opción: Partiendo de la ciudad de Jaca, a la altura de la gasolinera hay un cruce de carreteras. Allí, una de ellas.la A-1205, conduce también al Monasterio de San Juan de la Peña por el puerto de Oroel hasta la localidad de Bernués y allí se toma la ruta que desemboca en el Monasterio Alto. (1 h 38 km ) Este es el camino más largo.
Esta segunda opción es por una carretera estrecha y con curvas, pero con mucha tranquilidad y merece la pena recorrerla si tienes tiempo y quieres disfrutar de los paisajes, la soledad y los miradores que esperan en el puerto de Oroel.
Los dos recorridos llevan hasta el Monasterio. Nosotros elegimos la primera porque queríamos llegar temprano.
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| El Monasterio Viejo |
Lo primero que encontramos fue el Monasterio Viejo, el que está enclavado en la roca. Lo dejamos a nuestra derecha y seguimos subiendo por la carretera hasta el Monasterio Nuevo donde hay una inmensa explanada para aparcar (de forma gratuita)
Allí es donde se compran las entradas para visitar los dos monasterios. También se pueden adquirir a través de la web de Turismo Aragón.
En ese lugar dejaremos el coche y tomaremos un autobús lanzadera (servicio incluido con la entrada) que une los dos monasterios.
Si el servicio de lanzadera no está operativo por horario se puede ir de un monasterio a otro en el propio vehículo.
Visita al Monasterio Viejo
La primera impresión que se tiene del monasterio te deja muy sorprendida porque parece que se agacha bajo un enorme peñasco que está a punto de sepultarlo para siempre. Pero no es así ya que el convento ha perdurado mimetizado con la montaña desde hace mil años.
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San Juan de la Peña
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En el siglo X se creó una primera comunidad monástica bajo la advocación de San Juan Bautista.
Pero el impulso definitivo lo dio el rey Sancho Garcés III de Pamplona, quien refundó el cenobio en el primer tercio del siglo XI, ya con el nombre de San Juan de la Peña, cediéndolo a la Orden de Cluny. Desde entonces fue reconocido popularmente como la cuna del Reino de Aragón.
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| Claustro de San Juan de la Peña |
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| Claustro de San Juan de la Peña |
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| Claustro de San Juan de la Peña |
El conjunto se encaja, como he dicho, en el hueco de la montaña y se reparte en dos niveles: el inferior acoge la primitiva iglesia mozárabe y la sala de los Concilios, mientras que el superior incluye una segunda iglesia, el panteón real y el de los nobles. También diversas dependencias monacales y la joya del complejo, el claustro.
A partir de la segunda mitad del siglo XII, San Juan de la Peña decayó. Las instalaciones se deterioraron e incluso sufrió sucesivos y devastadores incendios.
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| San Juan de la Peña |
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| Copia del Santo Grial en San Juan de la Peña |
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| Pinturas del interior de San Juan de la Peña |
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| San Juan de la Peña |
Por eso San Juan de la Peña alberga hoy dos monasterios: el viejo y el nuevo.
Puede hacerse una visita guiada donde explican toda la historia del Monasterio, pero para no hacerme cansina y no alargar mucho el post, dejo fotografías de lo que más nos llamó la atención.
Para los amantes del arte dejo enlace a una web que a mí me gusta mucho consultar.
Visita al Monasterio Nuevo
Después de la visita al Monasterio Viejo subimos de nuevo al Monasterio Nuevo. Este Monasterio se construyó como consecuencia del incendio que sufrió en 1675 el Monasterio Viejo. Lo que más destaca es la fachada de la Iglesia de estilo barroco.
Este Monasterio se abandonó en 1835, pero después de una rehabilitación, se instaló en su interior el Centro de Interpretación del Monasterio.
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| Monasterio Nuevo |
No estábamos seguros de seguir toda la visita, pero luego resultó muy interesante porque en su interior, una original estructura hace que los visitantes caminemos por un suelo de cristal y puedas ver bajo tus pies las dependencias de lo que fue el Monasterio.
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| Interior del Centro de Interpretación del Monasterio Nuevo |
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| Centro de Interpretación del Monasterio Nuevo |
Los paneles son dinámicos y didácticos e informan de todas las claves de la vida cotidiana de San Juan de la Peña.
En las mismas dependencias hay todos los servicios que puedas necesitar. Comimos muy bien en el bar-restaurante para descansar un poco.
SANTA CRUZ LA SERÓS
Tras la visita a San Juan de la Peña nos dirigimos a la población de Santa Cruz la Serós ya que con la entrada que sacamos podíamos ver también la Iglesia de Santa María de esta localidad.
Santa Cruz la Serós es un pueblo que conserva muy bien sus típicas casas montañesas. Todas están construidas íntegramente de piedra y lo que más llama la atención son las originales chimeneas.
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| Santa Cruz la Serós |
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| Portada del Monasterio de Santa María en Santa Cruz la Serós |
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| Santa Cruz la Serós |
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| Monasterio de Santa María en Santa Cruz la Serós |
De hecho las habíamos visto en todas las casas antiguas de los pueblos que visitamos porque son un elemento común aquí, en el alto Aragón. Las llaman popularmente chamineras o chimeneras.
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| Chamineras o chimeneras. Santa María de la Serós al fondo |
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| Chamineras o chimeneras |
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| Chamineras o chimeneras, espantabrujas |
Estas chimeneas troncocónicas se alzan altivas y están contentas porque guardan su aspecto inicial, aunque la vivienda se haya reformado. Las llaman “espantabrujas”.
Todas ellas tienen forma troncocónica y bajan hasta la planta baja de las casas, hasta el fogaril, donde se dejaban las tenazas abiertas en forma de cruz para espantar a las brujas que pudieran entrar por la chimenea.
Estaba pensando que podría hacer un post sólo de fotos de “chimeneas espantabrujas.”
Volviendo al lugar, decir que hay dos importantes monumentos románicos. El primero se encuentra en la carretera, la Iglesia de San Caprasio.
El segundo que ya lo he nombrado es la Iglesia de Santa María que es el último vestigio del monasterio femenino fundado en el siglo X.
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| El taller de cerámica Embárrate |
Por último otro lugar que me encantó visitar fue el taller de cerámica Embárrate, situado junto a Santa María. La verdad es que es un atractivo turístico más: se elaboran piezas en el torno y se trabajan las cerámicas en vivo.
RUTA DE LAS IGLESIAS DEL SERRABLO
Jaca es también lugar ideal para tener acceso a la Ruta de las iglesias del Serrablo, Nos dirigiremos hacia el Valle de Tena a través de Sabiñánigo y Biescas tomando la ruta del este.
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| Orós |
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| Lárrede |
Allí se pueden visitar una serie de pueblos pequeñitos, con mucha tranquilidad, donde todavía se mantiene la forma de vida tradicional. Nosotros sólo visitamos: Lárrede, Orós, San Juan de Susa y Olivan.
Todos ellos comparten un mismo tipo de iglesia: pequeña de origen mozárabe para algunos, y románico, para otros; sin muchos adornos en el exterior, con esbeltas torres y pequeñas ventanas. Todas restauradas.
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| San Juan de Susa |
Hace 50 años un grupo de jóvenes valientes decidió recuperar edificios del patrimonio religioso y civil que estaban muy deteriorados. Localizaron ermitas, bordas, lavaderos, fuentes, que estaban a punto de desaparecer y con los donativos de personas anónimas y sus propias manos, se pusieron a trabajar para mantener en pie lo que era legado de sus antepasados.
Hoy su esfuerzo tiene como resultado 25 iglesias y ermitas totalmente restauradas. Se pueden ver en la ruta conocida como la Ruta de las Iglesias del Serrablo.
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| Olivan |
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| Olivan |
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| Olivan |
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| Olivan |
GASTRONOMÍA JACETANA
Todo lo que tenemos que decir es que en toda esta zona se come muy bien. Y no solo eso, sino que se hace a un precio más que razonable. Quitando las zonas más turísticas, en el resto de pueblos encontraréis restaurantes con tarifas más competitivas que en el resto de España.
Junto a todos los monumentos vistos y paisajes disfrutados, añadiría también como imprescindible probar en cualquiera de los restaurantes de la zona, el plato referencia gastronómica de toda la comarca: la Olla Jacetana.
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| La Olla Jacetana en "El Molino de Larués" |
La Olla Jacetana tiene tres ingredientes principales, boliches, costilla de cerdo y verdura.
A partir de ellos, cada restaurante elabora su propia propuesta, completando el plato según su filosofía. Así, cada olla es distinta.
Las mismas ollas se han convertido en un objeto de culto para los amantes de La Jacetania. Los colores son azul y blanco, como la vajilla que existía en el Monasterio de San Juan de la Peña.
Actualmente, se pueden adquirir en el taller de Santa Cruz de la Serós
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Si os parece demasiado contundente tenéis otros platos como el ajoarriero, las migas a la pastora, el pollo al chilindrón, los caracoles a la brasa o la trucha con jamón que salen en la mayoría de los menús. Pueden acompañarse de una buena selección de embutidos y quesos típicos aragoneses.
Todos los artículos los escribo después de haber vivido la experiencia en primera persona. Las fotos son todas de Joseph, salvo que se indique lo contrario. No tienen retoques ni filtros porque aún no hemos aprendido a hacerlo. Disculpad.
En mis relatos os explico lo que he sentido en aquellos momentos, a veces pongo datos prácticos y también os enlazo a otros lugares por si queréis ampliar información. No hago guías de viaje si no un relato de mis apuntes que tengo en la libreta viajera.
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