Biescas / Sabiñanigo / Jaca / Iglesias del Serrablo / Castiello de Jaca / Piérdete por Aísa / Villanúa / Estación de Canfranc / Jaca
QUÉ ENCONTRARÁS AQUÍ
1.- El Valle del río Aragón
2.- Nuestra ruta: de Biescas a Sabiñanigo
2.1.- Iglesias del Serrablo
3.- Jaca, capital histórica
3.1.- Qué ver en la ciudad
3,2.- Comida típica jacetana
3.3.- Repostería tradicional
3.4.- Ruta de tapas
4.- Castiello de Jaca y Valle de la Garcipollera
5.- Piérdete por Aísa
6.- Villanúa
7.- Estación de ferrocarril de Canfranc
El Valle del río Aragón
El valle del río Aragón es el centro neurálgico del viejo Aragón porque desde tiempos remotos se utilizó el suave relieve del puerto de Somport, (el Summs Portus romano) como paso natural que comunicaba Francia con los Pirineos. A través de Somport entraron íberos, romanos, peregrinos medievales, reyes de Aragón…dejando todos su huella en el paisaje.
La ruta recorre todo el valle en paralelo al río Aragón que le da nombre. Este río nace al pie del puerto de Somport, en la frontera con Francia. Desde allí inicia el descenso por un valle rico y amplio, enmarcado por elevadas montañas de piedra.
Este territorio estuvo habitado por los antiguos jacetanos, germen del primer condado y futuro reino de Aragón, y por él pasa uno de los tramos del Camino de Santiago, que llenó la zona de un rico patrimonio artístico.
Desde Jaca, los viajeros en ruta ascendente que es la que hicimos nosotros, pasan por la villa de Castiello de Jaca, punto de arranque al valle de Garcipollera.
Más arriba encuentran Villanúa y sus famosas grutas de donde parte la vía de acceso a los típicos pueblos de Borau, Aísa, Esposa y Siniés.
Más adelante, la carretera asciende hacia el puerto de Somport, buscando las afamadas estaciones de esquí de Candanchú
Nuestra ruta: de Biescas a Sabiñánigo
Salimos muy temprano de Torla, donde nos habíamos hospedado, para empezar otra jornada de nuestro road trip por tierras oscenses. Tocaba visitar el Valle del río Aragón.
El camino más corto era recorrer los 23 km de la N 260 que nos llevaría a Biescas. Muy buena carretera a pesar de las curvas, los túneles y el Puerto de Cotefablo (1423 m)
Muy pronto se llega a BIESCAS
BIESCAS es cabeza de puente porque está situada en la confluencia de los caminos que suben al Valle de Tena (Panticosa, Sallent, Formigal y Francia) y al Valle de Broto desde donde veníamos.
Se puede pasear sin prisas por sus calles y, si se te abre el apetito, almorzar en alguno de sus restaurantes. La parte más interesante está en el entorno de la plaza del Ayuntamiento, hacia el barrio alto donde está la Iglesia Parroquial y algunas casonas antiguas
Iglesias del Serrablo
Entre Biescas y Sabiñánigo, en la margen izquierda del río Gállego, se pueden visitar una serie de pueblos pequeñitos, con mucha tranquilidad, donde todavía se mantiene la forma de vida tradicional. Nosotros sólo visitamos: Lárrede, Orós, San Juan de Busa y Olivan.
Todos ellos comparten un mismo tipo de iglesia: pequeña de origen mozárabe para algunos, y románico, para otros; sin muchos adornos en el exterior, con esbeltas torres y pequeñas ventanas. Todas restauradas.
Orós |
Orós |
Hace 50 años un grupo de jóvenes valientes decidió recuperar edificios del patrimonio religioso y civil que estaban muy deteriorados. Localizaron ermitas, bordas, lavaderos, fuentes, que estaban a punto de desaparecer y con los donativos de personas anónimas y sus propias manos, se pusieron a trabajar para mantener en pie lo que era legado de sus antepasados.
Hoy su esfuerzo tiene como resultado 25 iglesias y ermitas totalmente restauradas. Se pueden ver en la ruta conocida como la Ruta de las Iglesias del Serrablo.
San Juan de Busa |
San Juan de Busa |
Olivan |
Olivan |
La ciudad industrial de SABIÑÁNIGO está a 16 Km de distancia, unos 20 min por la N-260. Una urbe con mucha importancia en la antigüedad y actualmente también porque su municipio es el más extenso de la provincia de Huesca. Lo conocíamos ya, y esta vez, sería sólo de paso.
Nuestro objetivo era Jaca. Por esto antes de llegar a la población de Sabiñánigo, había que enlazar por la N-330 y, después de 12 kilómetros, llegaríamos a destino.
Jaca, capital histórica
JACA es la capital del valle y antigua capital del reino de Aragón. Actualmente es también la capital de la comarca de la Jacetania. Cuenta con 13000 habitantes, aunque los fines de semana y en periodos vacacionales su población se multiplica.
Recordé que Jaca forma parte del Camino de Santiago aragonés y que fue el primer núcleo político del viejo reino de Aragón. Lo que no recordábamos eran los años que hacía que no la visitábamos ¿treinta ?, ¿cuarenta?
Pensamos que un buen plan sería descansar tres noches y recorrer el centro histórico dando paseos porque seguro que encontraríamos testimonios, señales, rincones, monumentos… que harían que recordáramos un poco más de su historia.
Ciudadela, |
Catedral de San Pedro |
Torre del Reloj |
En el recorrido hay varias paradas imprescindibles:
La ciudad se articula en torno a la calle Mayor que divide el casco antiguo en dos partes, la de la Catedral, al norte, y la de Santiago, al sur. Esta calle, eminentemente comercial, tiene en su punto medio La Casa Consistorial (del XV) que es sede todavía del Ayuntamiento. (Hay que fijarse en los detalles de su fachada)
Siguiendo por la calle Mayor se llega al Real Monasterio de las Benedictinas. A los pies de este convento tenemos además unas vistas panorámicas de Jaca.
Continuamos el recorrido por una bonita plaza porticada llamada la del Mercado, en cuyo frente se levanta la Catedral de San Pedro que es una de las grandes joyas del románico aragonés.
Es interesante para los amantes del arte románico visitar el Museo Diocesano que está instalado en lo que fuera un antiguo claustro de la catedral destruido en el siglo XVIII.
(Desde la plaza vecina de San Pedro se accede al templo)
Muy cerca del acceso principal a la Catedral se halla la imponente Ciudadela, rodeada por una zona verde. Esta Ciudadela fue construida por los Austrias en el momento de las guerras de religión francesas. Tiene forma pentagonal y está aislada por un foso profundo.
A poca distancia está la Torre del Reloj del siglo XV que también fue cárcel y a cuyos pies se ve la estatua de Ramiro I.
(Las tres imágenes que ilustran Jaca no son nuestras, las saqué de Google y no recuerdo el autor)
Comida típica jacetana
El producto estrella es el ternasco de Aragón que se prepara casi siempre asado, aunque también se puede encontrar en chilindrón.
Ternasco de Aragón |
También del cordero se obtienen las chiretas, tripas rellenas de arroz y entrañas del animal.
Migas de pastor: Un plato contundente y tradicional, las migas de pastor se preparan con pan rallado, aceite de oliva, ajo y pimentón. Se suelen acompañar con embutidos y huevo frito
Migas de pastor |
Patatas a la importancia: Las patatas a la importancia son un guiso clásico que combina patatas, caldo, ajo, perejil y huevo batido
Probar las tapas
La noche en Jaca es movida, y las posibilidades gastronómicas, muy variadas. Una buena opción es ir de tapas.
Llegábamos cansados de ruta, nos llovió cada tarde y la verdad es que no fuimos ningún día. Dejo enlace de un buen artículo con mucha información
La repostería tradicional
Elegir en Jaca entre tantas opciones de repostería es muy complicado. Los dulceros de toda la vida, por ejemplo el señor de la recepción de nuestro apartamento, reparten sus preferencias entre Echeto y La Suiza.
A la hora de tomar algo, nos dijeron sitios como el Almacén de la Catedral, o los desayunos de Equiza.
Hay: Coronitas de Santa Orosia, Pasteles jaqueses. Teclas, Pastillas ansotanas, Dobladillos y Trenza de Huesca
"Mas bale guiso acotraziau, que crabito mal asau"
Castiello de Jaca y Valle de la Garcipollera
Llegamos a CASTIELLO DE JACA que está encaramado a una peña (921 m de altitud) y considerado uno de los pueblos más atractivos de este valle. Es conocido por ser uno de los puntos principales del Camino de Santiago aragonés.
Vemos que conserva la estructura urbanística de los antiguos pueblos de montaña que se construían en un alto para poder defenderse mejor y dejar las zonas llanas al lado del río para tierra de cultivo. Me fijo que este hermoso conjunto se ve afeado por una urbanización de construcción reciente.
Las calles son muy empinadas, las casas de piedra y entre ellas, sobresale la Iglesia de San Miguel, de origen románico que es el monumento más importante del municipio.
Es complicado entrar en coche por la estrechez de sus calles.
Buscando información leí que a Castiello de Jaca le llaman “el de las cien reliquias”. No somos mucho de este tema, pero in situ, pregunté por las famosas reliquias. Se guardan en una arqueta de plata junto al altar mayor de la iglesia de San Miguel.
Cuenta la leyenda que un peregrino valenciano se sintió sin fuerzas físicas ni espirituales para seguir adelante y en agradecimiento a Castiello por la ayuda recibida entregó cuanto llevaba al ayuntamiento y a las familias que le habían socorrido.
Por ello, el alcalde guarda la llave de la arqueta de las reliquias, que son mostradas tan solo una vez al año, el primer domingo de julio.
Río arriba se encuentra el paraje natural del VALLE DE LA GARCIPOLLERA, un lugar tranquilo, idóneo para dar un paseo, hacer una ruta en bici y, si tienes suerte, contemplar una población de ciervos que allí habita.
Valle de la Garcipollera |
Este valle también esconde la hermosa ermita de estilo románico de Santa María de Iguácel, restaurada y que pertenecía a un antiguo monasterio. Para llegar a ella hay que tomar un camino desde Castiello hasta Bescós de la Garcipollera.
Piérdete por Aísa
“Simplemente, piérdete por Aísa. Conoce nuestro entorno y déjate seducir por el maravilloso paisaje mientras te relajas paseando por las calles de Aísa”
Esta frase en una web de turismo me sedujo con solo leerla. Estábamos cerca y decidimos desviarnos un poco para comprobar lo que tenía de cierto.
Aísa (foto de Mágicos Pirineos) |
Tras pasar Castiello de Jaca encontramos un desvío que te lleva a AÍSA. Y nos acercamos, y disfrutamos de hablar un ratito con unas gentes que encontramos. Y vimos un viejo molino, casas, eras, bordas y los lavaderos de Aísa.
AÍSA |
AÍSA |
Villanúa
Esta pequeña Villanúa (Villanueva) aparece en la salida de un desfiladero por el que sigue corriendo el río Aragón en su curso alto.
Esta pequeña “Villanueva” es actualmente un lugar de segunda residencia por la cercanía que hay con las estaciones de esquí de Candanchú y Astún.
El atractivo de este lugar se debe a una cueva visitable perfectamente habilitada para recorrerla en un sencillo paseo que, dicen, permite descubrir los secretos del mundo subterráneo
Nosotros, a nuestra edad, ya no nos interesa el mundo subterráneo.
Para quien le pueda interesar, es la cueva de Las Guixas.
Estación de Ferrocarril de Canfranc
Siguiendo la N–330, a unos 15 kilómetros desde Castiello de Jaca y cerca de la frontera con Francia, encontraríamos la grandiosa Estación de Ferrocarril de Canfranc.
Se inauguró en el año 1928 y en su momento fue el complejo ferroviario más importante de los construidos en España durante el primer tercio del siglo XX, y el segundo de toda Europa tras la estación alemana de Leipzig.
Estación de Ferrocarril de Canfranc |
Estación de Ferrocarril de Canfranc |
La construcción de este grandioso edificio duró 75 años, y fue un proyecto para crear un paso fronterizo a través de los Pirineos que comunicara España y Francia a través del túnel del Somport.
El edificio era impresionante, con 365 ventanas, 156 puertas y 300 habitaciones para el personal y los viajeros.
Pero de ser un bullicioso centro de viajeros internacionales, luego cayó en la dejadez.
En 2002, en reconocimiento a su arquitectura distintiva y a su importancia cultural, se concedió al edificio el estatus de Sitio del Patrimonio Cultural.
Esta designación fue decisiva para concienciar sobre situación de la estación e impulsar los esfuerzos para restaurarla y conservarla para las generaciones futuras.
En la actualidad, el centro ferroviario es uno de los complejos ferroviarios más destacados de Europa, que atrae a visitantes de todo el mundo.
A todo esto añadimos la apertura del Canfranc Estación, un lujoso Hotel Royal Hideaway.
Cuando lo contemplas te trasladas a principios del siglo pasado, cuando era su época de mayor esplendor.
Más adelante, la carretera asciende hacia el puerto de Somport, buscando las afamadas estaciones de esquí de Candanchú. Este destino lo dejamos para otros viajeros, nosotros merecíamos un descanso después de tantas emociones.
Nuestro alojamiento estaba en Jaca que lo teníamos como campamento base tres días, en un Apartamento Spa donde nos esperaba “la cama que siempre te abraza”. Así digo yo a las camas con funda nórdica tan acogedoras que también tengo en mi casa.
Todos los artículos los escribo después de haber vivido la experiencia en primera persona. Las fotos son todas de Joseph, salvo que se indique lo contrario,no están retocadas ni llevan filtros porque no sabemos mucho. Perdonad !!!
En mis relatos explico lo que he sentido en aquellos momentos, a veces pongo datos prácticos y también los enlazo a otros lugares por si se quiere ampliar información. No hago guías de viaje si no un relato de apuntes de la libreta viajera que siempre llevo conmigo.