dilluns, 20 de maig del 2024

IDIAZABAL, LA VILLA DEL "GAZTA AZOKA" (FERIA DEL QUESO)






Preparando una escapada a Gipuzkoa y mirando actividades, ferias y eventos que se celebrasen durante el mes de mayo en la zona de Goierri, leí un programa en euskera que me llamó la atención: "Gazta Azoka Idiazabal 2024" (Mercado de Quesos Idiazabal 2024). Se celebra siempre el primer fin de semana de mayo.

Idiazabal siempre lo he asociado a queso del bueno y la ocasión de tenerlo tan cerca en un mercado tan especial me llenó de ilusión.

Miré el programa y consulté fechas. Adelantamos un día la salida y allí que nos fuimos.






La villa de Idiazabal


Es una villa emplazada en un hermoso entorno natural, entre las sierras de Aralar y Aizkorri en la comarca de Goierri en Gipuzkoa.

El municipio tiene su propio núcleo urbano y sus alrededores están salpicados de bellos caseríos.

A pesar de que ahora la industria es su actividad primera, Idiazabal no olvida su historia atada siempre a la vida del caserío y al pastoreo.






Qué se puede ver paseando


Como edificios destacados que pueden llamar la atención al visitante tiene la Iglesia de San Miguel Arcángel con un gran portón de estilo románico-gótico.

Hay varios palacetes construidos por indianos porque este lugar de Gipuzkoa es donde más huella dejaron los vascos que en los siglos XIX y XX hicieron fortuna en América.

Tiene Txomenarenea (frente a la plaza), Floreaga, Arraizenea, Zubialde (hoy día convento de monjas), Pilarrenea (hogar del jubilado), Jauregialzorenea, Lardizabalenea...

En el mismo centro hay un bonito Parque llamado de Txomenarena y también un paseo tranquilo a orillas del río Urtsuaran.

Iglesia de San Miguel Arcángel 

Pórtico de la Iglesia de San Miguel Arcángel 


El río Urtsuaran.

Monumento al pastor




Pero nosotros íbamos a lo qué íbamos...



En plaza Mayor y plaza San Miguel


En estos dos espacios se vive el Gazta Azoka durante un fin de semana muy intenso.

Sólo estuvimos un día, pero tuvimos tiempo de descubrir los sabores y tradiciones de este trozo de tierra que siempre recibe con un "egun on"

Este año la feria tenía 30 casetas, 17 de ellas de queserías de la denominación de origen Idiazabal, otros 6 puestos de queseros de fuera del País Vasco: Ripoll (Girona); Casar de Cáceres (Cáceres); Mahón (Menorca); Serrada (Valladolid); Villaluenga del Rosario (Cádiz).





Las casetas restantes estaban dedicadas a la bebida: txacolí de Getaria, sidra y cerveza de la zona.


Pasacalles de txistularis

Pasacalles de txistularis



Hubo pasacalles de txistularis, juegos mitológicos para el público infantil, taller de elaboración de cuajada y también uno de ahumado de queso de manera moderna y tradicional.









Creo que el record de participación lo tuvo el campeonato popular de quesos de donde sale el queso mejor valorado del mercado.

Campeonato popular de quesos

Campeonato popular de quesos



Lo mejor para este par de "jubiletos"


Hacia el mediodía se hizo silencio en la música de los altavoces y también se paralizó el ir y venir de la gente. Sólo se oía el sonido de las esquilas de un rebaño de ovejas latxas que circulaba por el pueblo acompañadas de los pastores y sus perros.

Se dirigían al cercano Parque de Txomenarena para una exhibición de esquilaje.


 Parque de Txomenarena



El esquilaje es una labor tradicional que sirve no solo para rentabilizar la lana de las ovejas, sino que también les da bienestar y salud a los animales.

Los esquiladores no utilizaron tijeras, ni ataron las ovejas. Lo hacen a máquina y las sujeta el mismo esquilador que las pela, ayudado por un columpio que le protege la espalda. Para eso se requiere especial habilidad.

El esquilaje



Tuve la suerte de tener a mi lado la compañera de uno de los esquiladores y fue muy amable en responder a todo lo que le preguntaba.
  • Una oveja puede dar alrededor de 2 a 5 kilogramos de lana en una sola esquila, aunque esto varía según la raza y el estado de salud de la oveja.
  • Estos esquiladores que-según ella- eran muy experimentados tardan un promedio de 2 a 5 minutos en esquilar una.
  • Hay que esquilarlas porque la lana larga y sucia puede tener parásitos y provocar irritaciones e infecciones en la piel.
  • Se lleva a cabo en primavera o principios de verano, cuando las temperaturas son más cálidas.







¡Lo vivido fue una experiencia gastronómica y cultural única en el corazón de la villa!








 

Si no has podido asistir y quieres una inmersión total en el mundo del queso está el Centro de Interpretación del Queso en la Oficina de Turismo que ofrece catas guiadas y visitas a queserías.



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